Publicado en Blog del Observatorio Crítico septiembre
30, 2013 de luchatuyucataino
Por Rogelio Manuel Díaz
Moreno y Dmitri Prieto Samsónov.
Porque estamos en contra de la explotación
capitalista. Porque rechazamos los intentos de despojar a la clase trabajadora
de sus conquistas, alcanzadas a lo largo de décadas y siglos de arduas luchas.
Porque repudiamos las maniobras de quienes intentan retornar, a Cuba, un
sistema de dominación basado en el egoísmo, la enajenación, la discriminación y
la represión de las libertades de la ciudadanía.
Con todas estas razones como fondo,
integrantes del Observatorio Crítico fuimos en la mañana de este domingo, 29 de
septiembre de 2013, al céntrico parque habanero de El Curita. Concretamente, se
trataba de debatir y llegar a consensos sobre las actitudes a tomar ante una
propuesta legislativa que parece favorecer tanto a los intereses de sectores de
la burocracia gobernante, como de quienes abogan abiertamente por un futuro
capitalista para Cuba. El proyecto de Código Laboral, de probable aprobación en
la próxima sesión del Parlamento cubano, es el pilar alrededor del cual pueden
enlazarse cordialmente los proyectos de futuro de esos polos de nuestro
panorama político que suelen aparecer como opuestos: el de quienes que empujan
el proyecto de Código y el de los otros, que guardan sobre él un silencio
cómplice.
Las cláusulas del muy cuestionable proyecto de
Ley laboral aportan todas las condiciones para el florecimiento de las
relaciones de explotación, incluso más descarnada que en muchos de los países
llamados capitalistas. A la vuelta de más de cincuenta años de un proceso
declarado socialista, estamos abocados a una reforma laboral que empodera
fuertemente a la empresa privada (nacional hoy disfrazada de trabajo por cuenta
propia- y extranjera) con nuevas posibilidades para la clásica explotación de
trabajo asalariado; y con una reducción tal del poder y los derechos de los
trabajadores y sindicatos, que constituye el ensueño de los patrones
capitalistas del mundo. Estas posibilidades son actualmente el objeto de la
nuestra más intensa campaña de crítica y denuncia, como puede encontrarse en
nuestras recientes publicaciones y como hacemos público en todos los espacios
que se ponen a nuestro alcance.
A grandes rasgos, estas fueron las
motivaciones y el hilo conductor de la actividad. Se repartieron volantes entre
los transeúntes, y eran de apreciar las expresiones de repudio cuando se les
preguntaba si deseaban el regreso del capitalismo. La campaña que llevamos a
cabo, guardamos la convicción, deberá conducir al mayor número de personas
posible, a replantearse la actitud de apatía con que se abre paso al eventual
proceso de desmantelamiento de los derechos de la clase trabajadora. Ante el
ordenamiento de la nueva clase capitalista y su política, atomizadora de las
resistencias individuales y colectivas al autoritarismo y la burocracia,
levantamos la bandera de una sociedad auto-organizada por trabajadoras y
trabajadores libres, que no es una ilusión trasnochada para almas inocentes,
sino el proyecto trascendental de un pueblo laborioso, luchador y crítico, que
decide sus destino en cada centro de trabajo y cada comunidad, con la
solidaridad como lema central.
La actividad no estuvo exenta de la vigilancia
policial y al terminar, cuando empezábamos a dispersarnos, agentes de la
policía reclamaron su identificación a varios de nuestros compañeros. Los
agentes, numerados con las chapillas 06466, 06281 y 06241, tomaron nota
cuidadosa de los datos de identidad de estos compañeros, pero se negaron a
informar acerca de alguna razón concreta para este acto.
Por nuestra parte, nos corresponde mantener la
firmeza que exigen el valor y la justeza de la causa que defendemos. No nos
conduce ningún afán de protagonismo egocéntrico, y nos encantaría que los
nuestros fueran apenas unos más, entre muchas voces y brazos alzados en pro de
la defensa, desarrollo y profundización del sistema social que se requiere para
lograr un mundo mejor. A pesar del éxito temporal de la nueva burguesía, en la
desmovilización de la resistencia popular, apreciamos que la población humilde
y trabajadora mantiene igual rechazo al capitalismo y al autoritarismo, y en
distintos lugares del país ya se han elevado protestas contra lo que pudiera
llegar a ser una nueva estafa. Cada ciudadano o ciudadana puede ofrecer su
aporte en esta causa.
Consideramos que en su forma actual el
Proyecto de Código NO PUEDE SER APROBADO porque atenta contra conquistas
esenciales de las clases trabajadoras de Cuba y Nuestra América.
- · Rechacemos la aprobación de este Código, por ser restaurador del capitalismo en su forma más descarnada, por sus contradicciones, discriminaciones, omisiones y graves violaciones constitucionales.
- · Afirmemos el derecho a la autogestión de quienes trabajan y al autogobierno en la sociedad toda.
- · Exijamos la publicación de todos los Reglamentos asociados a esta ley sean públicamente evaluados y discutidos.
- · Exijamos agregar regulaciones sobre el derecho a huelga y la lucha sindical por el aumento de salarios y todos los derechos legítimos de quienes trabajan.
- · Cualquier propuesta final debe ser sometida a Referendo Popular.
Parque El Curita, Centro Habana, 29 de
septiembre de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario